En un final de temporada que se avecina complicado debido a las lesiones, el Barça ya está planificando la plantilla para el próximo año.
Con la temporada llegando ya a su fin, el Barça no quiere perder el tiempo y ya trabaja intensamente en la confección de su plantilla para el próximo curso. El club azulgrana, que busca recuperar protagonismo en Europa y afianzarse en la Liga Endesa, prepara una serie de movimientos clave en forma de fichajes, salidas y renovaciones que marcarán una nueva etapa en el Palau Blaugrana. La dirección deportiva, encabezada por Juan Carlos Navarro, tiene claro que se avecinan cambios importantes.
Uno de los primeros pasos ha sido asegurar una renovación de peso: Kevin Punter. El estadounidense a firmado hasta 2028 y se perfila como uno de los líderes indiscutibles del proyecto azulgrana. El club también tiene la intención de cerrar cuanto antes la renovación de Darío Brizuela, otro jugador clave cuya vinculación actual expira en 2026.
En cambio, las renovaciones de Moustapha Fall y Chimezie Metu parecen prácticamente descartadas. Fall ha cuajado una temporada discreta y el Barça no contempla su continuidad. El caso de Metu es bien distinto: el rendimiento del nigeriano ha sido excelente, pero estaría ya en la rampa de salida. Aunque el club se planteó renovarle, descartó esa opción tras conocerse que tiene un acuerdo verbal con el Real Madrid.
Otro jugador que podría tener las horas contadas en Barcelona es Willy Hernangómez. En los últimos días, el Baskonia ha mostrado interés en su incorporación y podría empezar negociaciones con el Barça para ficharlo de cara a la próxima temporada. Desde el entorno azulgrana no verían con malos ojos su salida, ya que el rendimiento del pívot ha estado muy por debajo de las expectativas generadas en su llegada.
Pero no todo son malas noticias en el Palau. El Barça ya ha cerrado su primer fichaje para la próxima temporada. Aunque aún no es oficial, Tornike ‘Toko’ Shengelia vestirá la camiseta azulgrana para las dos próximas temporadas, con una tercera opcional. Su llegada aportará experiencia, versatilidad y carácter al equipo, y podría facilitar la salida de Fall o Willy.
Además de Shengelia, el Barça sigue activo en el mercado y tiene varios nombres sobre la mesa para reforzar su juego interior. Uno de los principales objetivos es Georgios Papagiannis, actual pívot del AS Mónaco que termina contrato a final de temporada. Con su físico imponente y experiencia en Euroliga, el griego encajaría en el perfil que busca el cuerpo técnico para apuntalar la pintura.
Otra opción que sonó con fuerza el último mes es la posible vuelta de Ibou Badji, un joven talento que pasó por la cantera azulgrana y que recientemente ha regresado a la Liga ACB con el Lenovo Tenerife. Su progresión ha sido notable y el Barça estaría valorando seriamente repescarlo.
También se ha reactivado el interés por Chima Moneke, jugador del Baskonia, cuya intensidad, rebote y capacidad atlética lo convierten en una pieza muy interesante para el nuevo proyecto culé. Aunque no será una operación sencilla, su perfil gusta mucho en los despachos del club, que ya intentó traerle la pasada temporada.
Por otro lado, el Barça ha visto cómo se escapan dos de sus objetivos en el perímetro. David Kramer, escolta alemán que estaba en el radar azulgrana, finalmente ha optado por fichar por el Real Madrid, donde jugará las dos próximas temporadas. Dzanan Musa, otra de las opciones que interesaban a la dirección deportiva, ha decidido aceptar una oferta del Dubai BC, firmando un contrato para las próximas tres temporadas. Dos oportunidades de mercado que se esfuman, pero que no frenan al club en su intención de reforzar todas las líneas del equipo.
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